diferencia jamón curado y jamón serrano

En la gastronomía española uno de los productos más populares es el jamón serrano, el cual engloba varios tipos de jamón en el mercado. Sin embargo, no es igual hablar de jamón serrano que de jamón curado.

Para quienes no saben cuál opción es la ideal para sus preparaciones gastronómicas, es necesario conocer la diferencia entre ambos jamones para que puedan elegir la adecuada.

¿Qué diferencia existe?

Antes de indicar la diferencia se debe mencionar que todos los jamones son curados, ya que se trata de un proceso esencial en su elaboración. El proceso de curado ocurre después de la etapa de salado, de esta manera consigue un mejor aroma y sabor.

Son varios los factores que diferencia un jamón del otro, conocerlos puede ser útil para las personas que desean elegir la mejor opción para su mesa.

Origen de los cerdos

El principal factor que diferencia el jamón serrano del jamón curado es la procedencia de los cerdos. El jamón serrano procede de los cerdos blancos, los cuales no son considerados cerdos ibéricos, y para conocer la diferencia, las personas se pueden fijar en el origen que se indican en las etiquetas.

La raza

El jamón serrano no hace referencia una raza o una calidad en específica. Los cerdos de los que procede este jamón se crían en un ambiente frío y seco, un clima serrano. Son cerdos no ibéricos que pueden pertenecer a varias razas, como Large White, Duroc, Landrace y Pietrain.

La grasa

Otro punto que diferencia a los dos jamones es la grasa, siendo en los cerdos blancos una grasa más magra en comparación con los cerdos ibéricos.

Proceso de curación

El tiempo de curación de un jamón serrano es mayor a los seis meses, y puede extenderse hasta un año y un mes, o trece meses de curación.

Por su parte, el jamón curado tiene un mayor tiempo de curación, siendo lo mínimo unos siete meses y un máximo de hasta dos años, gracias a esto se consigue un mejor sabor y aroma, para después con la maduración y el envejecimiento.

Todos estos factores diferencian al jamón serrano del jamón curado, por lo que se deben tener en cuenta a la hora de comprar alguna de estas opciones para preparar en el hogar.

¿Cómo conservar ambos jamones?

Con respecto a la conservación, los dos jamones se pueden mantener de forma similar para evitar que se dañen, dado que no son jamones que necesiten frío, además pueden durar abiertos hasta un mes sin que pierdan su sabor, aroma, o propiedades nutricionales.

corte de jamón

La temperatura recomendada para su conservación se encuentra entre los 10 a 18 grados, se aconseja colocarlo en el jamonero para que resulte más fácil de cortar, y almacenar en una esquina de la cocina donde no esté en contacto con el sol.

Una vez abierto los jamones comienzan a secarse, por eso lo mejor es consumirlos en al menos un mes, de lo contrario perderá su sabor y quedarán secos. De igual manera, se recomienda solo cortar la cantidad de jamón a consumir en el momento.

La zona donde se cortan los jamones se puede cubrir con los primeros cortes de piel y la grasa, para proteger estas zonas de una mejor manera para que no pierdan su sabor. También se pueden cubrir los jamones con un trapo y un saco de algodón.

En algunas ocasiones, en el exterior o alrededor de la carne de los jamones suele crecer algo de moho, sin embargo, esto se trata de un proceso natural. Con solo retirar la parte enverdecida a la hora de cortar, se disfrutará de un jamón con la misma calidad.

No se aconseja el uso de plásticos para envolverlo, ya que los jamones necesitan respirar durante su conservación. Si se tarda mucho tiempo en hacer otro corte, lo mejor es desechar las primeras capas, ya que se endurecen y adquieren un sabor rancio.

Otra manera de conservar el jamón serrano o el jamón curado es lonchearlos y envasarlos en sobres al vacío, de esta manera se pueden conservar dentro de la nevera sin que se pierda su sabor, aroma, textura y propiedades nutricionales.

Errores a evitar

En todo caso, hay errores a evitar en su conservación, como no intentar hidratar los jamones usando aceite de oliva u otras grasas, ya que es un grave error que termina por dañar su sabor.

Tampoco se deben cortar los jamones con cualquier cuchillo, dado que son productos delicados que mantendrán sus características dependiendo del tipo de corte que vaya a realizarse. Para los cortes perfectos es mejor usar un cuchillo jamonero con una hoja alargada, estrecha y flexible, de entre 24 a 30 centímetros de longitud.

Además, los jamones se deben comprar en tiendas dedicadas a su venta, gracias a esto se asegura la compra de productos sean de cerdos blancos o ibéricos, garantizando todos los estándares de calidad que garantizan productos con un sabor, aroma y textura increíbles.

Para quienes desean aprovechar al máximo el jamón serrano o el jamón curado, conocer sus diferencias les puede ayudar a elegir la mejor opción de acuerdo a sus gustos y a las preparaciones a realizar, y al conservarlos en buenas condiciones, se pueden disfrutar por más tiempo.